miércoles, 16 de mayo de 2012

LA MAMÁ MÁS MALA DEL MUNDO



Yo tuve la mama más mala de todo el mundo. Mientras que los niños no tenían que desayunar, yo tenía que comer cereal, huevos y pan tostado.
Cuando los demás tomaban refrescos gaseosos y dulces para el almuerzo, yo tenía que comer emparedado.
Mi madre siempre insistía en saber donde estábamos. Parecía que estábamos encarcelados. Tenía que saber quienes eran nuestros amigos.
Insistía en que si decíamos que íbamos a tardar una hora, solamente nos tardaríamos una hora.
Me da vergüenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley contra el trabajo de los niños menores. Hizo que laváramos trastes, tendiéramos camas, y aprendiéramos a cocinar y muchas cosas igualmente crueles.
Creo que se quedaba despierta en la noche pensando en las cosas que podría obligarnos a hacer. Siempre insistía en que dijéramos la verdad y solo la verdad.
Para cuando llegamos a la adolescencia ya fue mas sabia, y nuestras vidas se hicieron aun mas miserables, se volvió posesiva.
Nadie podía tocar el claxon para que salieramos corriendo. Nos avergonzaba hasta el extremo, obligando a nuestros amigos a llegar a la puerta para preguntar por nosotros.
Mi madre fue un completo fracaso. Ninguno de nosotros ha sido arrestado. Cada uno de mis hermanos ha servido a su patria, y " A QUIEN DEBEMOS CULPAR DE NUESTRO TERRIBLE FUTURO? Tienen razón, a nuestra madre.
Vean de todo lo que nos hemos perdido. Nunca hemos podido participar en una demostración y actos violentos y miles de cosas mas que hicieron nuestros amigos.
Ello nos hizo convertirnos en adultos educados y honestos. Usando esto como ejemplo, estoy tratando de educar a mis hijos de la misma manera.
Verán doy gracias a Dios por haberme dado "LA MAMA MAS MALA DEL MUNDO".

domingo, 13 de mayo de 2012




Gracias, mamá

"Gracias mamá, por quererme tanto, tanto,
por inventar miles de historias cuando afloran mis nervios,
por tener siempre una sonrisa para mí, aún cuando sientes que está nublado
y por mostrarme la verdad que se oculta detrás de mis miedos.
"Gracias mamá, por calmar mis lágrimas con tu canto,
por ofrecerme tus brazos cuando tropiezo,
por venir a mi lado cuando te llamo, y también cuando no lo hago
y por curar mis heridas con tus cientos de besos.
"Gracias mamá, por ayudarme cada noche a entrar en el mundo de los sueños,
acurrucado contigo mientras acaricias mi pelo,
contándome un cuento, de esos que sólo tu sabes,
llenos de magia, de hadas, enanos, niños y gigantes.
"Gracias por abrazarme cuando he necesitado afecto,
por entenderme sólo con mi gesto,
por tenerme siempre cerca para aprender de tu experiencia
y, cómo no, por todas las noches cargadas de paciencia.
"Sólo espero que sepas con esto,
que todos los días deberían ser De la Madre,
porque aunque no te lo digo, y aunque sé que lo sabes,
hoy sí lo digo: Mamá, te quiero.
Feliz Día de la Madre.

Foto | Jamie Ivins en Flickr