jueves, 10 de julio de 2008

La dicha de ser Padres











Por las mañanas
Mi pequeñuelo
Me despertaba

Con un gran beso.

José Martí.

Miguel Eduardo, así se llama el hijo de mi amigo Rolandito, de mi hermano Rolando Miguel Rodríguez, "el billy", como cariñosamente le llamamos, aún cuando él no simpatiza del todo con la idea.

El billy y yo nos conocimos desde muy niños, por lazos familiares lejanos, pero lo que en un inicio fue parentesco, se convirtió luego en VERDADERA AMISTAD. Compartimos la Secundaria Básica, el Preuniversitario, la Universidad (estudiamos carreras diferentes), y la vida nocturna de Nuestra Trinidad con sus riesgos y desafíos...

El tiempo pasa, la vida continúa, los cambios suceden y a pesar de estar lejos, él me hace participe del bautizo de su hijo, mi sobrino, Miguelito Eduardo y con gran alegría quiero darle la ¡¡¡BIENVENIDA!!! al club más importante del mundo, EL CLUB DE LOS PADRES.

Este Club tiene una norma fundamental: luego de hacer nuestro debut, no existe marcha atrás ni dimisión posible. El camino a veces se hace cuesta arriba, difícil de vencer, las noches interminables se suceden, la enfermedad nos visita y nos preguntamos: ¿cuándo tendré un ápice de descanso? Pero todo agotamiento se mitiga cuando escuchamos que una delicada voz nos dice: - ¡Papá! Cuando una mano suave e inocente nos acaricia, cuando le vemos llegar a casa y correr para colgarse de nuestro cuello.

Entonces comprendemos que no existe amor mayor, entrega más grande que la de ser padre, es entonces cuando nos sentimos orgullosos de estar en el club más importante de la vida.






¡Cómo reía
Mi jinetuelo!
Y yo besaba
Sus pies pequeños,
¡Dos pies que caben
En solo un beso!

José Martí.

2 comentarios:

anita dijo...

!!para los hijos, que nos vuelven locos y ambiciosos, y nos ponenen en el corazón y en las manos el arma de los conquistadores!!!para ellos,oh, para ellos, todo nos parece poco!!!
josé martí

me gustó mucho lo que dijiste sobre lo de ser padres, creo que verdaderamente es como ser conquistadores del amor...

además el niño de tu amigo rolando está chulísimoooooooooo...

Unknown dijo...

Ojalá y pudiera realmente expresar todo lo que se siente al ser padre, es algo que tú conoces bien...
Pienso que no hay placer mayor que el abrazar y besar a un hijo.
Si algo me cuesta más que todo es soportar la nostalgia de ver a Amandita y no poder abrazarla...
Algo que no le deseo ni a mi peor enemigo: estar lejos de los hijos.
El niño de Roly a pesar de no conocerlo, es muy bello, pero algún día será, de eso no me queda duda.
Un beso:
Juan Luis.